¿Echamos una partida?
“Los padres tienen que enseñar a los hijos a rezar” pero y si no saben cómo abrir ese melón, y si hace mucho que ellos mismos no rezan, y si sólo se les enseñaron oraciones y no a rezar, y si tienen fe pero no saben como hablar de ello, y si la vida les está crujiendo tanto que todo lo que sale de día a día les queda demasiado lejos…Podríamos seguir sumando “y sis”, si queremos entender por que muchas familias siguen apuntando a sus hijos e hijas a catequesis y sin embargo no rezan con ellos en casa, no hablan de su fe, no sientan a Jesús a su mesa…
Podemos quedarnos en el juicio que nos justifica y no cuestiona, podemos preguntarnos qué podemos hacer, podemos experimentar y fallar, podemos acercarnos y acompañar. Y si resulta que de este empeño ayudamos a una familia a rezar juntos, y si les damos un instrumento que facilita la relación con Dios, y si hacen un sitío a Jesús en su casa, y si descubrimos la alegría que nace del interior al hacer lo que Dios nos pide. Tambien podemos sumar muchos “y sis”.
Quiero agradecer la oportunidad que se me dió ayer en la parroquia de Berango (UP Gobela-Galea) de acompañar a familias ; madres- padres, abuelas, niños y niñas en esto de entrenarse a rezar juntos. Alrededor de 20 familias se dieron cita a la convocatoría que les hicieron las catequistas. Dejando todo lo demás que tenian por hacer se pusieron a descubrir donde se encuentra la bondad, tijeras en mano construyeron su dado de oración y a fin de que cada familia personalizase el suyo, niños y niñas buscaron entre todas las pegatinas aquellas que identificaban a su familia. Un dado que les acompañara cada noche al acostar. Será el momento de “echar una partida”.
Y en la tarde de ayer, un simple dado nos ayudó a rezar; a dar gracias, a pedir perdón, a pedir por alguien que necesita, a fijar un cambio a afrontar, a “hacer la contraseña” + y a recitar una oración. Todo los entendidos resaltan la importancía de pasar tiempo con los hijos, de compartir actividades , de ir al monte con ellos, de conocer lugares….
Hoy quiero resaltar la importancia de rezar en familia como vía de encuentro y comunión familiar. Digo bien, comunión que va mas allá de la union. Donde hacemos presente nuestra dificultades, nuestras equivocaciones, nuestras ilusiones y temores, y lo compartimos con todo lo creado haciendo partícipes a los demás en nuestra petición a Dios.
Gracias familias por invitarme y por aceptar el reto. Fue un gran placer y me ayuda a fortalecer mi fe.