¿Que esperamos cuando esperamos?
Tiempo de Espera
A veces puede ser un whataspp, una llamada, un mail, el semáforo, una señal cualquiera. Esperamos que haga bueno, que llegue el metro, que no pille caravana, que ese resfriado se quede en eso, que salga ese número de lotería, que respondan a mi carta de presentación, que no se grave, que nazca bien, que se quede en un susto, que sigamos igual, que sigamos juntos, que crezcan bien, que se quite el hambre del mundo, que termine la guerra, que no nos falte salud, una oportunidad, una mirada, un gesto, el momento, la palabra precisa, ….
Todos esperamos …
Esperamos, creamos expectativas centradas en un futuro incierto que hablan de deseos, de ilusiones, de proyecciones… Y mientras esperamos, se activan en nuestra cabeza un mundo de escenarios que nos permiten anticipar, generar reacciones en nuestro cuerpo de alegría, ansiedad, miedo, tristeza, ….
Cuando esperamos nos alejamos un poco de la realidad inmediata, del hoy, del aquí y ahora. Nos lleva a un futuro y nos aleja del presente.
En un contexto de incertidumbre como el actual, buscamos tomar un poco distancia de la realidad, de los problemas de cada día, del cambio climático y la destrucción del planeta, de la enfermedad, de la pobreza en nuestras vidas…esperamos y llega el tiempo navideño que rompe la rutina, llena el frío invierno de calor y luz y los cantos de paz y amor resuenan en nuestra memoria. Buscamos ser nuevamente niños que sueñan con regalos, juegos, familia, … buscamos ese “nido” de afectos que en los mejores momentos nuestra memoria nos regala.
El tiempo navideño nos ofrece a cristianos y no cristianos, un espacio para salir, para soñar, para esperar contra todo pronóstico.
¿Es entonces éste un tiempo de ilusión o ilusorio, es la Navidad una ilusión?
Los cristianos esperamos todo lo anterior y más, esperamos el nacimiento de Jesús y de alguna manera el nacimiento de todos y cada uno de nosotros con Él. Que su nacimiento renueve nuestro corazón, nuestra vida, nuestros pensamientos y acciones para llevar adelante su proyecto de felicidad para el mundo.
Es un tiempo de ilusión que no ciega nuestros ojos ante la realidad que sufre, ante las guerras en las que estamos, ante el sufrimiento de familias rotas, ante la falta de justicia social, ante la indiferencia e individualismo, ante este mundo enfermo y desesperanzado.
Este tiempo de espera es el tiempo de Adviento, que se concreta en los cuatro domingos que preceden al Nacimiento de Jesús. En este tiempo vamos preparando nuestra casa con adornos y orden, vamos preparando nuestro corazón con revisión y conversión, vamos preparando nuestra vida, con gestos y acciones. Todo ello encaminado a un renacer con Jesús, celebrar su venida al mundo con alegría, con mesa compartida y villancicos que habla de Paz y Amor .
En este tiempo de Adviento os invitamos a esperar de forma proactiva, esperar haciendo, esperar poniendo orden como quien va a recibir la gran visita en su vida, en su casa. Esperar esperanzados en que lo que ha de venir es buena noticia para el mundo, es buena noticia para tu vida. Esperar que la luz deshaga la oscuridad como una cerilla en mitad de la noche.
Que este tiempo de Adviento sea tiempo para gestar lo que esta por nacer en tí.
«Así es la esperanza, sorprende y abre horizontes, nos hace soñar lo inimaginable, y lo realiza». Papa Francisco