Estamos a tiempo de crecer en ternura. Mari Patxi Ayerra
Hoy queremos recuperar un artículo que nos dejó nuestra querída Mari Patxi, por que aquello clama hoy con mayor urgencia. Como dice en su ártículo Mari Paxi, la ternura nos humaniza y diviniza, en un mundo que sufre de su ausencia. Es una manera de vivir y se transmite del mil maneras. Se aprende desde el seno materno y es necesaria para la maduración y realización personal. Toda nuestra historia es una manifestación de nuestro aprendizaje de la ternura, que comienza en la familia, pero que es necesaria en todos los ámbitos. Las caricias mejoran a las personas. Porque son una manera de comunicación, un regalo de sí mismo. Os dejamos aquí su artículo publicado en Misión Joven en el 2004
Estamos en tiempo de crecer en ternura. Mari Patxi Ayerra